La ascensión a la cumbre del Pedraforca (2.507m) es muy variada; partiremos desde los 1600 metros siguiendo un camino agradable en el que encontraremos una vegetación de piso subalpino de pino negro, enebro y boj. A medida que avancemos, el paisaje irá cambiando de forma radical; la vegetación desaparece para dejar la roca caliza desnuda, compacta y perfecta para treparla
paso a paso hasta la cima.
Durante el recorrido tendremos muy buenas vistas panorámicas del Berguedà y de la Sierra del Cadí.
Para entender mejor esta maravillosa montaña, el guía irá dando detalles de geología, flora y fauna en un formato ágil y fácil.
Actividad dirigida a aquellas personas que gocen de un buen estado de forma física.